05 enero 2008

Aguasfrescas Santiagueñas

"Doggy Style"

Y me miraron con cara de caliente los weones...

jaja...

linda la weá....

no po!- les dije yo altiro, que me andaban tergiversando por que yo
a su vez los andaba versando... sobretodo a una, en especial;
por eso es que rehusamos, desde que nos mostraron el camino, a vagar
por Sta Rosa, por que igual es su pique desde la Alameda hasta Matta.

El asunto al final es que al llegar a la Biblioteca Nacional nos dimos
cuenta que la linda tiene “horario de verano”; o sea,
que luego de las 1730 se manda su chapuzón,
y guatita al sol no más.

La culpa la tuve yo, porque mi pase se volvió “atemporal”, así no más…

Me quedé anacrónico en medio de una protesta y con un largo camino
por detrás, supongo.

Y a raíz de todo esto salió lo del “Doggy Style”, y que me miraron
con cara de qué paso, y yo les explique entonces que decía así po:


“Copi Copi, Elemento, Adjetivo, Mente En Blanco
Chaucha, Coliforme, Tepo Tepo, Yo No Fui
Fierro Malo, Palmerita, Neumatex y Cortachurro”

Por que la cuestión era la cantidad de nombres que habían pa los
perros del Mario Hugo, y me preguntaron – que por qué hablaba
tanta lesera, que de donde sacaba tema - y yo les dije – que era
porque pasando por 10 de Julio vi que decía Neumatex-
y ahí me acordé.

Y un poco más allá, casi llegando a Matta,

un letrero:

“se arrienda, pero no se vende” …

No se me ocurrió nada más, sólo entrar bien callado como
magnetizado por la curiosidad que mató al gato,
pero en este caso yo, malamente pretendí vengar al gato…

en un largo pasillo, cerca de 10 metros, quizás 15, se alzaban
en sus costados como callampas millones de ventanas pequeñas,
estilo “submarino”, algunas con cortinas rotas otras silenciosas,
sin vida ya, yaciendo cansadas sobre la muralla quemada…

al final, una conversación, de otro tiempo:

- veintitrés pesos, nada más

- sólo veintitrés, como los años que te conozco, mosco…

- así dicen, veintitrés, como los que llevo sabio.

- entonces, qué hacemos, tomamos algo por mientras; el calor es
mucho, la voluntad poca.

- ya po, dale que me canso.

- eso sí, trata de pararte un poco, no te quedes sentado todo el rato…

- ten paciencia, ya sale algo de esta boca

- bastante rota tu boca…

- fue por el beso que robaste, anoche…

- te lo robé sólo por que la última de esas ventanas bajó
su bandera, se rindieron tarde, pero bastante pronto
para morder tu boca, que ahora está rota.

- tanto tiempo, y tantas ganas de volver a ser tu sombra,
como antes…

- apaga la mecha y acuéstate acá, a mi lado, tenemos sólo este vaso,
toma tú primero...

- no, dale tú no más, de todas formas, cuando la última ventana
rinda su bandera, volverás sobre mi boca, rompiéndola dulcemente…


en el fondo un mural pintado en llamas,
ennegrecido por una mutante risotada de sol…

por delante, una micro, un calor,
un tótem que dice: tarjeta no válida: usted es "atemporal"…

jaja…

habrá que alegar de nuevo, volver a caminar por Santa Rosa, enumerarar uno a uno
los perritos de Mario Hugo, entrar por un pasillo…

y todo por un “Doggy Style”,
un hermoso y jocoso “Doggy Style”...
anacrónico "Doggy Style"